lunes, 28 de diciembre de 2009

El mosaico como arte



Entre el mosaico y la pintura ha habido desde antiguo recí­procas influencias de estilo. Ya los mosaicos de los siglos Vy IV a.C. revelan semejanzas, primero con la decoración de la cerámica de la época,y luego con las pinturas murales. Este género decorativo promovió tantas corrientes y estilos como la pintura, con dos direcciones que evolucionaron en paralelo, una puramente geométrica .y otra figurativa. En tiempos del Imperio Romano,-el mosaico desarrolló sus propias reglas de estilo. Aunque básicamente siguió siendo un medio de decorar suelos, las nuevas composiciones ya tenían en cuenta aspectos como la perspectiva y otras preo­cupaciones plásticas, como el punto de observación del es­pectador. En el mismo período hubo una explosión de color, propiciada por el empleo de materiales de tintes más vivos, y una apertura hacia un rango más variado de estilos, que iban desde el diseño de mosaicos monocromos, en blanco y negro, hasta los que recogían la amplia gama de pigmentos que la naturaleza ofrece en sus minerales y piedras para crear composiciones de suntuosa belleza. El empleo del mosaico no se quedó en los suelos, sino que se trasladó a paredes y bóvedas, jardines y fuentes. Estanques, piscinas, fontanas y ábsides fueron adornados con motivos marinos y piscícolas, que bajo los chorros y cortinas de agua producían efectos ópticos de reverberación y movimiento. Todas estas tendencias y posibilidades estilísticas del mo­saico fueron heredadas por el arte cristiano y llevadas a su máxima potencia por el arte bizantino. Y la labor del mosai­co aún hoy pervive como un medio de expresión plástica, a veces autónomo pero generalmente ligado a campos como los de la arquitectura, el interiorismo y el urbanismo. Y, como dijimos antes, en los tiempos actuales su uso se ha adecuado a la decoración de pequeños objetos y rincones de la casa, se ha adaptado a las técnicas de bricolage (por la fácil adquisición de venecitas o trozos de vidrio de tamaños idénticos que permiten el ensamblado y la decoración de o superficies).

lunes, 21 de diciembre de 2009

Las antiguas técnicas de confección de mosaicos

Algunos de los mosaicos griegos más antiguos que se con- o servan están hechos a base de pequeños cantos rodados sin alisar, de modo que presentan a la vista una superficie de textura granulada. La tesela es un invento de los mismos griegos. Para hacer las teselas de mármol o de piedra de co­lor, se cortaba el material en finas láminas, luego en tiras y después en cubos. Para obtener las teselas de vidrio fundi­do (que podía teñirse añadiéndole diferentes óxidos de me­tal) se vertía éste encima de una superficie lisa para que se enfriara y se endureciera. Después, con una herramienta afilada, la lámina de vidrio coloreado era cortada en tiras y luego en cubos.
Las teselas de oro y plata se obtenían colocando pan de oro o plata encima de una lámina de vidrio de tono pálido. La superficie se cubría con un frit (capa fina de vidrio empolva­do) y se calentaba en un horno para sellar el oro y la plata entre las capas de vidrio. A continuación se dividía la lámi­na en cubos.
Con teselas minúsculas consiguieron precisar y afinar aún más el trazo en temas que lo exigían, como en los retratos, o en las representaciones de escenas humanas o animales, llegando al extremo de utilizar pequeños fragmentos de hi­lo de vidrio a modo de teselas miniatura para reflejar deta­lles delicados de dibujo.
El uso de la técnica del mosaico para cubrir suelos exigía co­mo condición el empleo de materiales duros y resistentes al paso de los caminantes. Este hecho le ha otorgado al mosai­co su carácter duradero, su aspiración a eterno, y ha dado pie a que se conserve tan gran cantidad de muestras de la época.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Los materiales clásicos

• Piedra: fue un material predominante, su extensa gama de colores naturales, unida a su resistencia, fomentó su he­gemonía ya en tiempos griegos y romanos, y prosiguió con los bizantinos. El mármol y la caliza eran las variedades pre­feridas de piedra, junto con el granito y el pórfido, y las te­selas resaltaban sus colores naturales. En los mosaicos bi­zantinos se emplearon también cubos de mármol pintados de rojo.
• El basalto negro: se utilizaba en los dibujos de los mosai­cos monocromos en blanco y negro, de los que tantos ejem­plares se pueden apreciar aún en los pisos de los baños ro­manos. En la actualidad se sigue usando la piedra como principal materia prima de los mosaicos modernos (ejemplo: los mosaicos murales de importantes edificios públicos de Ciudad de México).
• Vidrio: a pareció ya como elemento de mosaico en el perío­do griego. Pero se usaba poco en suelos a causa de su fragi­lidad. Con la incorporación de teselas de pasta de vidrio co­loreado, opacas o translúcidas, los mosaiquistas grecolati-nos consiguieron efectos cromáticos más vivos y de tonali­dades más intensas y profundas en determinadas porcio­nes del diseño.
• Las teselas de vidrio dorado:fueron usadas por primera vez por los romanos y luego explotadas por los primitivos cris­tianos y los bizantinos para colorear fondos y aureolas, a fin de conferir a las figuras en ellos enmarcadas un significado de santidad, al simbolizar el oro la luz emanada de Dios. En época cristiana se usaron también teselas plateadas.
• Cerámica: Es la materia prima más versátil. Ya entre los griegos se alternaban teselas de terracota con las de piedra.
• Madreperla y piedras semipreciosas: utilizadas en la con­fección de los primeros mosaicos cristianos.
• Jade y turquesas: se usaron sobre todo en los mosaicos de las culturas precolombinas, aplicados a máscaras y figuras escultóricas. Alcanzan tal grado de perfección en el ensam­blaje de las piezas que pueden ser consideradas como ma­nufacturas cercanas a la joyería, pero el desarrollo de este tipo de mosaico fue paralelo y sin conexión con el mosaico clásico del viejo continente,y siguió, lógicamente, otros de­rroteros

viernes, 11 de diciembre de 2009

La tradición cultural del mosaico

El mosaico marroquí
El llamado "Zalij" o mosaico marroquí es un tipo de arte, ar­tesanía o trabajo muy valorado cultural y artísticamente. Se trata, el mosaico marroquí, de una cabal expresión de la infinidad o de lo infinitesimal, como el cosmos pleno de es­trellas, o la estructura atómica de que depende. Como sea las connotaciones o reminiscencias que despier­ta este diseño, podemos decir a modo de introducción, que se trata de un bloque estructural que es el pedazo cerámico minúsculo llamado "zalij".
El mosaico es la matriz visual de Marruecos, es posible de ser hallado en:
• fuentes de barrios y restaurantes
• en casas grandes
• en palacios
• en mezquitas espectaculares
En el sur de España, se aprecia también la presencia y ex­pansión de este tipo de arte tan tradicional. El Zalij es distinto del módulo básico del mosaico del Oeste llamado tessella. Las tesserae son principalmente pedacitos rectangulares de vidrio, piedra, o arcilla, los cuales están juntados para configurar formas realistas y decorativas, in­cluyendo retratos, escenas figurativas y animales. Nosotros quizás estamos familiarizados con este mosaico de arte ro­mano y bizantino.
El Zalij, por el contra rio, toma más de 300 formas diferentes, cada con un nombre distinto. Esos pedazos caben juntos casi sin soldadura para crear diseños gométricos de complejidad enorme.
Como resultado de la prohibición islámica contra la crea­ción de imágenes realistas o que reproduzcan la realidad como una copia, el arte geométrico estaba desarrollado a alturas sin igual en los comienzos de la edad media. La diversidad de esas figuras gométricas exige un vocabulario gigantesco de formas terracotas cortadas a mano, vidriadas en blanco, negro, rojo óxido, amarillo, ocre,y tonos de azul y verde. Formas de estrellas, formas curvilíneas y formas de varios polígonos trabajan juntos para crear un juego de diseño, luz,y sombra que es casi imposible de descifrar.
La experiencia comienza con un sentido de delicadeza festiva y conduce a una mirada impresionante dentro del cosmos. La artesanía tradicional de mosaico todavía está prac­ticada, aunque sólo por varones, en Marruecos, en peque­ñas tiendas donde niños empiezan un aprendizaje alrede­dor de los ocho o nueve años de edad. Empezando con azu­lejos vidriados y cocidos, los niños menores trazan las for­mas de zalij con tintas y con palos de bambú, haciendo en­trar lo más posible en cada azulejo. Suelen ser rápidos, tra^ zando cada figura con trazos muy hábiles. Niños mayores, adolescentes, cortan el azulejo bruscamente. Sin embargo, la actividad principal de la artesanía de zalij es el alisado a martillazos de esas formas, hechas por muchos hombres jó­venes que usan el "manqach", un martillo pesado con un borde afilado en ambos lados de aproximadamente cinco centímetros de ancho. Observando esta herramienta, se puede pensar que es imposible que el manqach pueda cor­tar una estrellita de ocho puntos, que están un poco más de medio centímetro de tamaño y más imposible un botín en­corvado y elegante, pero el manqach lo hace constante­mente.
Cada figura, que parece estar cortada en solamente segun­dos, está tirada en un cesto y la próxima está empezada. La tienda se llena del ritmo de martillos diestros.
Los artesanos se sientan en el piso sobre esteras de piel de carnero. Sus bancos de trabajo parecen arreglos be bloques cementos y piedras, pero agarran los azulejos al ángulo co­rrecto para el martillo. El ambiente es de compañerismo masculino y relajado y de trabajo disciplinado. La tienda de zalij es una escuela para estos niños,y este ar­te reemplaza el estudio de otras disciplinas, como lengua, matemáticas o historia. Es difícil para la merfte occidental ver a niños utilizando el tiempo para trabajar. Pero este tra­bajo es muy respetado y conduce a un sustento económico. Mientras que progresan en su aprendizaje aí "maallem" o maestro, es posible que tengan la oportunidad de crear sus propios diseños y por fin abrir sus propios tiendas, o hasta hacerse un maallem venerado. Con la estructura básica de la rejilla y con el repertorio de diseños geométricos existen­tes, hay mucha invención posible. Creando diseños nuevos se asegura la vitalidad de este arte, que está fundado en las matemáticas y la artesanía, pero que habla con el alma (es­ta posibilidad de invención es fundamental para ser tenido en cuenta en nuestro emprendimiento).

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Cómo se hace?

Si nosotros quisiéramos aprender algo de esta técnica de­bemos tener en cuenta algunos consejos, pues es difícil pe­ro nos puede beneficiar mucho en nuestro proyecto. Tradicional y habitual mente, se hace así: la instalación to­ma lugar en el sitio. Los pedazos están puestos con cuidado, según el diseño, al revés sobre un piso cubierto de arena. Un tipo de jabón suave con una calidad adhesiva está puesto en la superficie, manteniendo unidos los pedazos mientras que están puestos al revés. La parte de atrás está salpicada con una mezcla de yeso mate seco y cemento mojado. Los pedazos de zaiij, cuando están creados, están cortados en la diagonal de la delantera al revés, para que tengan canales para aceptar el mortero cuando están puestos al revés. Despues de que el mortero está echado, limado, y secado, el panel está pegado a la pared.£on ún yeso adhesivo.
Dada la inmensa cantidad de trabajo necesitado para crear una pared de miles de pedazos, puede surgir la pregunta de por qué no se usan moldes. La respuesta es que los pedazos
hechos por molde no serían exactos. La exactitud es tan importante como la inspiración para este arte, que proviene de una sensación mística y hondamente sentida del universo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Su diseño

Esto puede parecer bastante difícil,y sin dudas que presen­ta dificultades. Pero no es imposible. Veamos:
• Se puede usar un lápiz y un compás, y con estos elemen­tos se crean diseños fundados en el círculo y cortando el cír­culo. Eso resulta en figuras rosetones y formas radiales muy similares a mosaicos marroquíes y ventanas europeas (es­pecialmente españolas) de vidrio de color.
• Con un lápiz y papel de rejilla, se puede realizar esta arte­sanía usando sólo simetría de dos vías como requisito. En general, estos diseños se distinguen por la originalidad: son únicos, y esto nos puede favorecer en nuestro emprendi­miento, para darle un toque personal a nuestro proyecto, que puede redundar en buenas ventas adaptadas según el cliente.
• Se pueden hacer diseños con dos o más formas que caben juntas y en el "cuadro"y se repiten, como el rombo y forma de equis.
• También se puede usar el color como elemento de diseño. Los diseños se pueden hacer escritos y luego fotocopiar.

martes, 1 de diciembre de 2009

El diseño de mural mosaico estilo zalij

Para crear un pedazo de mosaico para un pared, se pueden elegir varios diseños entre algunos creados o bocetados en papel. Estos diseños, entonces, se pueden realizar en arcilla, aunque esto exige mucha planificación. Es necesario deter­minar cuánto se necesita de cada figura para llevar al cabo el diseño en un área determinada, permitiendo que la arci­lla encoja.
Se fabrican entonces estos pedazos, quizás treinta de una figura y setenta de otra figura, etc. Hay que estar seguros de que la cantidad es la correcta de figuras. La arcilla debe es­tar extendida usando palos de azulejos y las figuras estar cortadas usando plantillas de cartón. Cuando están secas y cocidas, las figuras están vidriadas y se debe decidir el pa­trón del color que se quiere usar basado en los diseños he­cho en lápiz.
Para instalarlos, un panel de madera debe estar preparado para pegar los pedazos, el lado correcto arriba, usando un adhesivo para azulejos (aunque el adhesivo puede ser noci­vo y necesita buena ventilación). Después de 24 horas o más de secar, el panel está "enlechado" y pegado en la pared con tornillos grandes. o Para mosaicos de zalij más pequeños e individuales, existe
una variante que es con los pedacitos cortados, cocidos y luego pegados en azulejos cerámicos baratos, disponibles 0 en una tienda de suministros para el hogar.
Cuando un mosaico es pequeño, involucrando pedacitos articulados, lo mejor que se puede hacer es cortar las figuras cuando la arcilla está dura.
Crear y realizar obras de mosaico exige cierto talento y mu- n cha dedicación, ya que el zalij como inspiración lleva a co­nectarse con un gran arte y una gran cultura.