lunes, 28 de diciembre de 2009

El mosaico como arte



Entre el mosaico y la pintura ha habido desde antiguo recí­procas influencias de estilo. Ya los mosaicos de los siglos Vy IV a.C. revelan semejanzas, primero con la decoración de la cerámica de la época,y luego con las pinturas murales. Este género decorativo promovió tantas corrientes y estilos como la pintura, con dos direcciones que evolucionaron en paralelo, una puramente geométrica .y otra figurativa. En tiempos del Imperio Romano,-el mosaico desarrolló sus propias reglas de estilo. Aunque básicamente siguió siendo un medio de decorar suelos, las nuevas composiciones ya tenían en cuenta aspectos como la perspectiva y otras preo­cupaciones plásticas, como el punto de observación del es­pectador. En el mismo período hubo una explosión de color, propiciada por el empleo de materiales de tintes más vivos, y una apertura hacia un rango más variado de estilos, que iban desde el diseño de mosaicos monocromos, en blanco y negro, hasta los que recogían la amplia gama de pigmentos que la naturaleza ofrece en sus minerales y piedras para crear composiciones de suntuosa belleza. El empleo del mosaico no se quedó en los suelos, sino que se trasladó a paredes y bóvedas, jardines y fuentes. Estanques, piscinas, fontanas y ábsides fueron adornados con motivos marinos y piscícolas, que bajo los chorros y cortinas de agua producían efectos ópticos de reverberación y movimiento. Todas estas tendencias y posibilidades estilísticas del mo­saico fueron heredadas por el arte cristiano y llevadas a su máxima potencia por el arte bizantino. Y la labor del mosai­co aún hoy pervive como un medio de expresión plástica, a veces autónomo pero generalmente ligado a campos como los de la arquitectura, el interiorismo y el urbanismo. Y, como dijimos antes, en los tiempos actuales su uso se ha adecuado a la decoración de pequeños objetos y rincones de la casa, se ha adaptado a las técnicas de bricolage (por la fácil adquisición de venecitas o trozos de vidrio de tamaños idénticos que permiten el ensamblado y la decoración de o superficies).

lunes, 21 de diciembre de 2009

Las antiguas técnicas de confección de mosaicos

Algunos de los mosaicos griegos más antiguos que se con- o servan están hechos a base de pequeños cantos rodados sin alisar, de modo que presentan a la vista una superficie de textura granulada. La tesela es un invento de los mismos griegos. Para hacer las teselas de mármol o de piedra de co­lor, se cortaba el material en finas láminas, luego en tiras y después en cubos. Para obtener las teselas de vidrio fundi­do (que podía teñirse añadiéndole diferentes óxidos de me­tal) se vertía éste encima de una superficie lisa para que se enfriara y se endureciera. Después, con una herramienta afilada, la lámina de vidrio coloreado era cortada en tiras y luego en cubos.
Las teselas de oro y plata se obtenían colocando pan de oro o plata encima de una lámina de vidrio de tono pálido. La superficie se cubría con un frit (capa fina de vidrio empolva­do) y se calentaba en un horno para sellar el oro y la plata entre las capas de vidrio. A continuación se dividía la lámi­na en cubos.
Con teselas minúsculas consiguieron precisar y afinar aún más el trazo en temas que lo exigían, como en los retratos, o en las representaciones de escenas humanas o animales, llegando al extremo de utilizar pequeños fragmentos de hi­lo de vidrio a modo de teselas miniatura para reflejar deta­lles delicados de dibujo.
El uso de la técnica del mosaico para cubrir suelos exigía co­mo condición el empleo de materiales duros y resistentes al paso de los caminantes. Este hecho le ha otorgado al mosai­co su carácter duradero, su aspiración a eterno, y ha dado pie a que se conserve tan gran cantidad de muestras de la época.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Los materiales clásicos

• Piedra: fue un material predominante, su extensa gama de colores naturales, unida a su resistencia, fomentó su he­gemonía ya en tiempos griegos y romanos, y prosiguió con los bizantinos. El mármol y la caliza eran las variedades pre­feridas de piedra, junto con el granito y el pórfido, y las te­selas resaltaban sus colores naturales. En los mosaicos bi­zantinos se emplearon también cubos de mármol pintados de rojo.
• El basalto negro: se utilizaba en los dibujos de los mosai­cos monocromos en blanco y negro, de los que tantos ejem­plares se pueden apreciar aún en los pisos de los baños ro­manos. En la actualidad se sigue usando la piedra como principal materia prima de los mosaicos modernos (ejemplo: los mosaicos murales de importantes edificios públicos de Ciudad de México).
• Vidrio: a pareció ya como elemento de mosaico en el perío­do griego. Pero se usaba poco en suelos a causa de su fragi­lidad. Con la incorporación de teselas de pasta de vidrio co­loreado, opacas o translúcidas, los mosaiquistas grecolati-nos consiguieron efectos cromáticos más vivos y de tonali­dades más intensas y profundas en determinadas porcio­nes del diseño.
• Las teselas de vidrio dorado:fueron usadas por primera vez por los romanos y luego explotadas por los primitivos cris­tianos y los bizantinos para colorear fondos y aureolas, a fin de conferir a las figuras en ellos enmarcadas un significado de santidad, al simbolizar el oro la luz emanada de Dios. En época cristiana se usaron también teselas plateadas.
• Cerámica: Es la materia prima más versátil. Ya entre los griegos se alternaban teselas de terracota con las de piedra.
• Madreperla y piedras semipreciosas: utilizadas en la con­fección de los primeros mosaicos cristianos.
• Jade y turquesas: se usaron sobre todo en los mosaicos de las culturas precolombinas, aplicados a máscaras y figuras escultóricas. Alcanzan tal grado de perfección en el ensam­blaje de las piezas que pueden ser consideradas como ma­nufacturas cercanas a la joyería, pero el desarrollo de este tipo de mosaico fue paralelo y sin conexión con el mosaico clásico del viejo continente,y siguió, lógicamente, otros de­rroteros

viernes, 11 de diciembre de 2009

La tradición cultural del mosaico

El mosaico marroquí
El llamado "Zalij" o mosaico marroquí es un tipo de arte, ar­tesanía o trabajo muy valorado cultural y artísticamente. Se trata, el mosaico marroquí, de una cabal expresión de la infinidad o de lo infinitesimal, como el cosmos pleno de es­trellas, o la estructura atómica de que depende. Como sea las connotaciones o reminiscencias que despier­ta este diseño, podemos decir a modo de introducción, que se trata de un bloque estructural que es el pedazo cerámico minúsculo llamado "zalij".
El mosaico es la matriz visual de Marruecos, es posible de ser hallado en:
• fuentes de barrios y restaurantes
• en casas grandes
• en palacios
• en mezquitas espectaculares
En el sur de España, se aprecia también la presencia y ex­pansión de este tipo de arte tan tradicional. El Zalij es distinto del módulo básico del mosaico del Oeste llamado tessella. Las tesserae son principalmente pedacitos rectangulares de vidrio, piedra, o arcilla, los cuales están juntados para configurar formas realistas y decorativas, in­cluyendo retratos, escenas figurativas y animales. Nosotros quizás estamos familiarizados con este mosaico de arte ro­mano y bizantino.
El Zalij, por el contra rio, toma más de 300 formas diferentes, cada con un nombre distinto. Esos pedazos caben juntos casi sin soldadura para crear diseños gométricos de complejidad enorme.
Como resultado de la prohibición islámica contra la crea­ción de imágenes realistas o que reproduzcan la realidad como una copia, el arte geométrico estaba desarrollado a alturas sin igual en los comienzos de la edad media. La diversidad de esas figuras gométricas exige un vocabulario gigantesco de formas terracotas cortadas a mano, vidriadas en blanco, negro, rojo óxido, amarillo, ocre,y tonos de azul y verde. Formas de estrellas, formas curvilíneas y formas de varios polígonos trabajan juntos para crear un juego de diseño, luz,y sombra que es casi imposible de descifrar.
La experiencia comienza con un sentido de delicadeza festiva y conduce a una mirada impresionante dentro del cosmos. La artesanía tradicional de mosaico todavía está prac­ticada, aunque sólo por varones, en Marruecos, en peque­ñas tiendas donde niños empiezan un aprendizaje alrede­dor de los ocho o nueve años de edad. Empezando con azu­lejos vidriados y cocidos, los niños menores trazan las for­mas de zalij con tintas y con palos de bambú, haciendo en­trar lo más posible en cada azulejo. Suelen ser rápidos, tra^ zando cada figura con trazos muy hábiles. Niños mayores, adolescentes, cortan el azulejo bruscamente. Sin embargo, la actividad principal de la artesanía de zalij es el alisado a martillazos de esas formas, hechas por muchos hombres jó­venes que usan el "manqach", un martillo pesado con un borde afilado en ambos lados de aproximadamente cinco centímetros de ancho. Observando esta herramienta, se puede pensar que es imposible que el manqach pueda cor­tar una estrellita de ocho puntos, que están un poco más de medio centímetro de tamaño y más imposible un botín en­corvado y elegante, pero el manqach lo hace constante­mente.
Cada figura, que parece estar cortada en solamente segun­dos, está tirada en un cesto y la próxima está empezada. La tienda se llena del ritmo de martillos diestros.
Los artesanos se sientan en el piso sobre esteras de piel de carnero. Sus bancos de trabajo parecen arreglos be bloques cementos y piedras, pero agarran los azulejos al ángulo co­rrecto para el martillo. El ambiente es de compañerismo masculino y relajado y de trabajo disciplinado. La tienda de zalij es una escuela para estos niños,y este ar­te reemplaza el estudio de otras disciplinas, como lengua, matemáticas o historia. Es difícil para la merfte occidental ver a niños utilizando el tiempo para trabajar. Pero este tra­bajo es muy respetado y conduce a un sustento económico. Mientras que progresan en su aprendizaje aí "maallem" o maestro, es posible que tengan la oportunidad de crear sus propios diseños y por fin abrir sus propios tiendas, o hasta hacerse un maallem venerado. Con la estructura básica de la rejilla y con el repertorio de diseños geométricos existen­tes, hay mucha invención posible. Creando diseños nuevos se asegura la vitalidad de este arte, que está fundado en las matemáticas y la artesanía, pero que habla con el alma (es­ta posibilidad de invención es fundamental para ser tenido en cuenta en nuestro emprendimiento).

jueves, 10 de diciembre de 2009

¿Cómo se hace?

Si nosotros quisiéramos aprender algo de esta técnica de­bemos tener en cuenta algunos consejos, pues es difícil pe­ro nos puede beneficiar mucho en nuestro proyecto. Tradicional y habitual mente, se hace así: la instalación to­ma lugar en el sitio. Los pedazos están puestos con cuidado, según el diseño, al revés sobre un piso cubierto de arena. Un tipo de jabón suave con una calidad adhesiva está puesto en la superficie, manteniendo unidos los pedazos mientras que están puestos al revés. La parte de atrás está salpicada con una mezcla de yeso mate seco y cemento mojado. Los pedazos de zaiij, cuando están creados, están cortados en la diagonal de la delantera al revés, para que tengan canales para aceptar el mortero cuando están puestos al revés. Despues de que el mortero está echado, limado, y secado, el panel está pegado a la pared.£on ún yeso adhesivo.
Dada la inmensa cantidad de trabajo necesitado para crear una pared de miles de pedazos, puede surgir la pregunta de por qué no se usan moldes. La respuesta es que los pedazos
hechos por molde no serían exactos. La exactitud es tan importante como la inspiración para este arte, que proviene de una sensación mística y hondamente sentida del universo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Su diseño

Esto puede parecer bastante difícil,y sin dudas que presen­ta dificultades. Pero no es imposible. Veamos:
• Se puede usar un lápiz y un compás, y con estos elemen­tos se crean diseños fundados en el círculo y cortando el cír­culo. Eso resulta en figuras rosetones y formas radiales muy similares a mosaicos marroquíes y ventanas europeas (es­pecialmente españolas) de vidrio de color.
• Con un lápiz y papel de rejilla, se puede realizar esta arte­sanía usando sólo simetría de dos vías como requisito. En general, estos diseños se distinguen por la originalidad: son únicos, y esto nos puede favorecer en nuestro emprendi­miento, para darle un toque personal a nuestro proyecto, que puede redundar en buenas ventas adaptadas según el cliente.
• Se pueden hacer diseños con dos o más formas que caben juntas y en el "cuadro"y se repiten, como el rombo y forma de equis.
• También se puede usar el color como elemento de diseño. Los diseños se pueden hacer escritos y luego fotocopiar.

martes, 1 de diciembre de 2009

El diseño de mural mosaico estilo zalij

Para crear un pedazo de mosaico para un pared, se pueden elegir varios diseños entre algunos creados o bocetados en papel. Estos diseños, entonces, se pueden realizar en arcilla, aunque esto exige mucha planificación. Es necesario deter­minar cuánto se necesita de cada figura para llevar al cabo el diseño en un área determinada, permitiendo que la arci­lla encoja.
Se fabrican entonces estos pedazos, quizás treinta de una figura y setenta de otra figura, etc. Hay que estar seguros de que la cantidad es la correcta de figuras. La arcilla debe es­tar extendida usando palos de azulejos y las figuras estar cortadas usando plantillas de cartón. Cuando están secas y cocidas, las figuras están vidriadas y se debe decidir el pa­trón del color que se quiere usar basado en los diseños he­cho en lápiz.
Para instalarlos, un panel de madera debe estar preparado para pegar los pedazos, el lado correcto arriba, usando un adhesivo para azulejos (aunque el adhesivo puede ser noci­vo y necesita buena ventilación). Después de 24 horas o más de secar, el panel está "enlechado" y pegado en la pared con tornillos grandes. o Para mosaicos de zalij más pequeños e individuales, existe
una variante que es con los pedacitos cortados, cocidos y luego pegados en azulejos cerámicos baratos, disponibles 0 en una tienda de suministros para el hogar.
Cuando un mosaico es pequeño, involucrando pedacitos articulados, lo mejor que se puede hacer es cortar las figuras cuando la arcilla está dura.
Crear y realizar obras de mosaico exige cierto talento y mu- n cha dedicación, ya que el zalij como inspiración lleva a co­nectarse con un gran arte y una gran cultura.

jueves, 15 de octubre de 2009

Los requerimientos de espacio y mobiliario

Si bien no se trabaja, en este arte, con grandes maquinarias, ya que las bases, teselas, fragmentos de azulejo, pulidoras, cortantes, alicates y demás requerimientos que detallare­mos en el apartado correspondiente, debemos disponer de un lugar adecuado en nuestra casa, que haga las veces de taller, de dimensiones considerables. Esto es así porque nuestra mesa de trabajo debe ser lo sufi­cientemente amplia como para que en ella podamos "pre­sentar" los trabajos que haremos.
El ensambladoy la unión de los distintos trozos de mosaico o vidrio o cerámica para armar las composiciones, si bien no es en extremo complicado, requiere de un espacio amplio por un tiempo a veces bastante prolongado,ya que no po­dremos moverlo de ahí hasta que el material haya fraguado (y esto lleva, si es sobre base cementicia, lleva por lo menos 48 hs) y la obra quede lista y ajustada. Es claro que esta necesidad se ve disminuida o potenciada por el tamaño de los trabajos que nos propongamos: por ejemplo, si nos dedicamos a hacer grandes trabajos o piezas necesitaremos soportes específicos y más espacio, si lo que hacemos específicamente son trabajos de menor tamaño, necesitaremos una mesa amplia de trabajo y una serie de repisas en la pared para poder ir almacenando los objetos. Tal es el caso si nos dedicamos a confeccionar pequeños ob­jetos decorados para regalería.
Otro de los requerimientos indispensables en esta técnica es una amplia dosis de luz natural: trabajaremos con un material que debemos contrastar y evaluar permanente­mente sus tonalidades y combinaciones, no podemos ha­cerlo bajo una luz artificial o en un cuarto con ventanas de­ficientes.
Otro requisito es la ventilación: ya que trabajaremos con materiales que deben fraguar sin deformarse. En fin: la simple disposición de una mesa de trabajo muy amplia, bañada en luz y con ventanas que permitan airear nuestro lugar de trabajo nos permitirán desplegar nuestro talento y nuestra creatividad.

Las herramientas

Una vez que hayamos acondicionado el lugar de la casa don de trabajaremos, debemos hacer acopio de una serie de he­rramientas y materiales que usaremos para trabajar con las teselas, los mosaicos, los azulejos de obra y las cerámicas. Algunas son de acceso casi doméstico y otras se adquieren en comercios especializados del ramo.

•Abalorios.
•Adhesivo vinilico.
• Adhesivos vinílicos transparentes.
• Ágatas, turquesas y piedras semipreciosas.
• Alcohol: para limpiar los trozos ya ensamblados.
• Alicates corta azulejos.
• Azulejos comerciales.
Bases de madera.
Caracoles.
Cemento.
• Cera: se aplica sobre la tesela ya colocada, para resaltar su color y darle más brillo.
• Cortante: común,el que se adquiere en librerías,y sirve pa­ra recortar los moldes en cartón o cartulina (para cuando necesitemos trasladar una plantilla a un muro).
• Distintos objetos para decorar con mosaicos (esculturas, marcos, cajas, macetas, pequeños muebles, etc).
• Espátulas.
• Gotas lubricantes: para lubricar el filo de los alicates.
• Lápices acuarelables.
• Lápices para marcar las cerámicas.
• libros de arte del mosaico en la antigüedad,
• Nuggets.
• Objetos varios esmaltados.
• Ostras,
• Papel de calcar: para poder trasladar los diseños.
• Papel para bocetar.
• Pastas de relieve, si queremos reforzar los perfiles de al gún relieve que estemos trabajando.
• Pastinas.
• Pátina: líquido que le da color negro o cobrizo al estaño.
• Perlas.
• Pincel de esponja.
• Pinturas acrílicas.
• Pulidora: esta es la máquina que se utiliza para pulir los bordes del vidrio, eliminar los sobrantes y ayudar al mode­lado de la forma planificada.
• Resina.
• Rotuladores para vidrio: para dibujar las zonas de corte.
• Rulinas, o cortadores de vidrio: se deslizan sobre el vidrio para rayarlo en la parte que deseamos cortar. Posterior­mente, fracturaremos el vidrio donde ha sido marcado con tenazas especiales (a veces, esto podemos hacerlo de ma­nera manual). Hay algunas que traen consigo lubricante in­corporado, para permitir el mejor deslizado por la superfi­cie vitrea.
• Símbolos modelados en cerámica.
• Tabla de madera: tiene dos listones colocamos en forma de L, en escuadra y sirve para ir uniendo los trozos de mate­rial y dar forma al diseño.
• Tenazas abrecortes: sirven para hacer presión sobre las marcas que ha dejado el cortante sobre la superficie del vi­drio y separarlas más.
• Tenazas de remorder: poseen un extremo dentado para trabajar los bordes del vidrio y eliminar los sobrantes que quedan luego del corte.
• Terracota sin esmaltar.
• Teselas esmaltadas.
• Teselas sin esmaltar.
• Toallas.
• Trapos.
• Vidrios de colores.
• Vidrios de fusión.
• Vidrios translúcidos y opalescentes.

Los adhesivos y aglutinantes

Dependiendo de la base que vamos a usar los adhesivos " pueden ser: vinílicos, de base cementicia, siliconados, etc. Para el tomado de las juntas, -los espacios entre las teselas o fragmentos de azulejos- pueden usarse el cemento Por­tland o el cemento blanco con una proporción de arena, se­gún el siguiente cálculo: 1- parte de cemento / 3 partes de arena con un poco de cola vinilica o sellador al agua. También existen en el mercado pastinas listas para usar con el solo agregado de agua. Estas pastinas ya vienen coloreadas y son bastante vistosas. Son especialmente recomenda­bles para los trabajos pequeños y para interiores.

Las formas de ponerle marco a nuestro diseño

Si nos hemos ocupado de realizar un diseño de corte más artístico que decorativo, seguramente queremos enmarcar­lo, para resaltar su belleza.
A veces debemos pensar en el marco antes de comenzar con el diseño, otras veces estas operaciones son el paso fi­nal de la elaboración de un trabajo.
Tenemos varias opciones para enmarcar nuestra obra:
• Los cantos del trabajo pueden dejarse "vivos", es decir con la madera expuesta y luego podemos aplicar un color que consideremos que quede adecuado al diseño general.
• Otra opción es cubrir el reborde con el mismo cemento de juntas con un agregado de cola vinílica en el agua de prepa­ración del cemento o un sellador al agua,y antes de que se seque podemos intentar una decoración en bajo relieve, o un alisado, o como nos guste.
• Podemos cubrir el marco con una cinta de tela o rafia
• Podemos aplicar teselas en un diseño que no acompañe al que hemos hecho en el trabajo en sí, para que realzar su personalidad.
• Podemos aplicar piezas de madera a manera de marco, o pequeñas placas cortadas del mismo material y pegadas unas a otras como si de mosaicos se tratase (pero esta vez intentando no dejar juntas) y pasando luego encima un po­co de betún de Judea y dando lustre con un trapo seco.

Caja de dominó

Con la misma técnica explica en el capítulo anterior pode­mos decorar otra caja. La diferencia es que aquí, en vez de aplicar las teselas formando un diseño geométrico, lo que hacemos es completar el diseño con trocitos de azulejos de obra, intentando cubrir toda la tapa de la caja. Nuestro principal cuidado en este trabajo tiene que ver con no generar amontonamientos de piecitas o no amalgamar colores sin sentido estético.

Materiales:

• Una caja de madera apta para piezas de dominó.
• Cola vinílica.
• Trozos de azulejo esmaltado "de descarte" en variedad de colores.
• Pastina blanca.
• Sellador.
• Cera.
• Una escuadra de madera invertida (la podemos hacer no­sotros, uniendo dos tablas decta en un ángulo de 90 °).
• Alicate.

Realización

• Lijamos la cajita de madera con una lija fina, siguiendo la veta.
• Trozamos los azulejos en fragmentos pequeños y asimé­tricos cuidando que a cada uno le quede un borde netoy no astillado. De ser necesario, usaremos la pulidora de vidrio o cerámicas para que los bordes queden prolijos.
• Colocamos adhesivo en la parte de atrás de cada fragmen­to y lo vamos pegando a I tapa de la cajita, cuidando de que los bordes externos queden perfectos, colocando el corte "industrial" del mismo de forma inmediata al canto. Para esto nos ayudaremos de la regla T que habremos construi­do. Es muy importante que los bordes de la cajita queden perfectos.
• Disolvemos la pastina blanca en la cantidad requerida de agua y la aplicamos con un espátula.

Cuadro infantil con la técnica del falso mosaico

En este caso haremos un diseño con motivos infantiles pa­ra decorar el cuarto de los niños con una técnica que si bien a la vista parecerá realizada en mosaico no lo es. Se trata de simular el mosaicado con el uso de papel maché

MATERIALES

• Barniz marino.
• Cera.
• Cola de carpintero.
• Cola vinílica.
• Estecas.
• Lápiz.
• Pastina blanca.
• Pinceles de cerda suaves, números 2 y 4.
• Pinturas acrílicas, varios tonos.
• Polvo para preparar papel maché.
• Una plancha de madera del tamaño del cuadro que que­remos realizar.
• Varillitas de madera para conformar el marco.

REALIZACIÓN

• Colocamos las varillas de madera, de manera de armar el marco del cuadro, adhiriéndolas al borde de la tabla de ma­dera por medio de cola de carpintero, y, de ser necesario, de clavitos sin cabeza. Esto no sólo enmarcará el trabajo, sino que le dará contención a la masa de papel maché que colo­caremos.
• Preparamos el papel maché según las instrucciones que explica el envase: generalmente es mezclándolo con una parte de cola vinílica y dos partes de agua.
• Pintamos con una brochita todo el fondo del bastidor que hemos armado con adhesivo vinílico.
• Con ayuda de una espátula o de una esteca, colocamos un fondo de pasta de papel maché de unos dos o 3 mm. de es­pesor.
• Trazamos, con el lápiz (que no escribirá, pero sí marcará el material) los esbozos generales del diseño que nos hemos propuesto.
• Inmediatamentey antes deque se seque el papel, con una esteca tallamos, abriendo surcos de 2 mm, todo el diseño y tallamos ficticias uniones de mosaicos. Esto es: dibujamos lo que sería la luz que se deja entre los dos trozos de mosai­co al trabajar esta técnica. Mientras el material está húme­do, puede trabajarse con tranquilidad, porque puede corre­girse cualquier error, agregando o quitando un poquito de pasta.
• Una vez emprolijados los bordes y concluido el paso ante­rior, dejamos secar un mínimo de 48 hs.
• Una vez seco el material, procedemos a pintarlo con acrí-lico, uno por uno los mosaiquitos que habrán quedado, pre­ferentemente, ya que se trata de un diseño infantil, con co­lores vivos y alegres.
• Terminado esto, aplicamos dos o tres capas de barniz marino, que le dará la impermeabilidad necesaria, además del brillo, al trabajo.
• Aplicamos la pastina del mismo modo que en los trabajos con mosaico auténtico, con la diferencia de que esta vez la retiraremos más rápidamente, ya que su función será pri-mordialmente decorativa y no necesitará unir las piezas.
• Retiramos, con una esponja o un paño húmedo toda la pastina que pudiera haber quedado adherida a los falsos mosaiquitos.
• Damos un par de manos más de barniz marino al trabajo para uniformar su brillo.
• Pegamos en la parte posterior una cadenita, para colgar
Ya tenemos nuestro cuadro infantil listo para decorar la ha­bituación de los más pequeños
Nota: este tipo de técnica puede adaptarse a una cerámica horneable, lo que permitirá la apariencia de unos mosaicos vitreos unidos entre sí con la técnica tradicional.

La decoración de objetos con mosaiquitos

Para este ejercicio proponemos hacer un maniquí al estilo de los viejos maniquíes de sastrería, que tallaremos en un tro­zo de telgopor y lijaremos con una lija suave. Los mosaicos servirán en este caso para decorar y dar realce a la pieza. Este maniquí, de pequeñas dimensiones, servirá, además de decoración de nuestro cuarto, para colgar nuestros collares.

MATERIALES

• Abalorios.
• Barniz.
• Barrai de madera o metal.
• Base de madera que sirva de soporte al maniquí.
• Cola vinilica.
• Perlas.
• Purpurina.
• Trocitos de espejo.
• Una escultura que simule la forma de un maniquí anti­guo, de unos 30 a 45 cm. de alto. Este puede hacerse tallan­do un trozo denso de telgopor y luego lijando con una lija suave, o bien armándolo con el método de la cartapesta, modelando una estructura con bollos de papel sujetos con cintas, y adhiriendo luego trocitos de papel embebidos en
una solución de cola vinílica y agua (en una proporción 2/1), 0 por dos veces. Se deja secar, se aplica enduido con un pincel y una vez seco éste se lija prolijamente.
• Teselas rectangulares y venecitas de vidrio en varios tonos.
• Esmalte sintético blanco. 0
• Alicates.

REALIZACIÓN

Lo que haremos en este diseño será, simplemente, adherir los mosaicos, pequeños cortes de vidrio, perlas y abalorios al molde maniquí con adhesivo vinílico. La idea es que forme una prenda sobre el maniquí.
• En primer lugar, armaremos la pieza tallada sobre el so­porte de madera. Esto puede hacerse perforando la talla y atravesándola de lado a lado con el barral de madera y e in­sertar éste al final en la base (emprolijando el borde de la perforación con enduido blanco y lijando luego) o simple­mente insertando un sencillo barral en la parte inferior del maniquí (puede ser de madera o incluso de metal e inser­tando luego el mismo en la base cuadrada de madera).
• Trazamos con un lápiz, el contorno del "vestido" que le ha­remos al maniquí.
• Con las teselas rectangulares formamos el escote (con mucho cuidado de no manchar con el adhesivo el resto de la escultura). Este primer paso le da personalidad y no que­da como una mera adhesión de mosaicos, sino que hace que parezca una prenda de vestir.
• Primero pegamos los mosaicos que formen el diseño del estampado de la tela. En el caso propuesto se hicieron flo­res con venecitas de vidrio (algunas cortadas con el alicate para adaptar forma y tamaño) en tonos claros, que contras­tarán con las venecitas color oscuro que formarán el fondo.
• Antes de poner las venecitas del fondo, podemos insertar hilos de perlas o de abalorios, pegándolos con el mismo ad­hesivo y completando el estampado.
• La pastina que usaremos en este caso será de color negro, porque estamos haciendo un "vestido de noche". Claro que si elegimos teselas color, por ejemplo, amarillo claro y verde limón, podemos hacer un vestido "de día" y usar pastina
o blanca.
• Podemos añadir sobre la pastina, antes de que se seque,
u mostacillas, abalorios o pequeñas piedritas de strasss, formando dibujos.
• Como siempre que trabajamos esta técnica, aplicaremos una mano de sellador. Pero esta vez, antes de que se seque, ^ aplicaremos en algunas zonas un poco de purpurina, para ° "levantar" más la creación.

• Al final, barnizamos o aplicamos laca melacrílica, para pro­teger la pieza y darle un lustre final.

Los marcos en técnica de mosaicado

En este sencillo ejemplo, vamos a ver cómo podemos deco­rar el marco de una espejo, e, incluso, una ventana con esta milenaria técnica

MATERIALES

• Un espejo redondo, de 40 cm. de diámetro.
• Adhesivo para vidrios siliconado.
• Teselas de vidrio, varios tonos.
• Venecitas de vidrio, blancas.
• Venecitas de color contrastante.
• Pastina blanca.
• Sellador.
• Limpiavidrios de uso doméstico.
• Trapos.
• Cadenita, para colgar.
• Masa epoxi de dos componentes.
• Rotulador para vidrios.

REALIZACIÓN

• Con un molde, o compás, delinear desde el centro del vi­drio el grosor que queremos dar al marco.
• Trazar, con el mismo rotulador, una línea sinusoidal que re- z corra todo el centro del marco proyectado, y que tenga, 0 aproximadamente, el espesor de las venecitas blancas (2 cm.o 2,5 cm).
• Pegar, con adhesivo siliconado las venecitas blancas sobre 0 el camino que hemos trazado. ro
• Cortar, con el alicate o el cortavidrios, las venecitas de co­lor contrastante (sugerimos tonos púrpura o azul oscuro por la mitad, para que queden rectángulos de la mitad de anchos que las venecitas guía. Pulirlas con lija o pulidora eléctrica, de modo de que sus bordes queden prolijos.
• Pegar los rectangulitos, a ambos lados de las venecitas blancas.
• Rellenar el espacio sobrante con trocitos de azulejos de descarte de colores celestes, azules y lilas, pegándolas con el mismo pegamento siliconado y dejando un espacio de 2 mm. entre cada una de ellas.
• Rellenar con pastina color blanco.
• Limpiar con trapos y limpiar el vidrio del espejo con el lim­piador de vidrios de uso doméstico.
• Añadir el ganchito o la cadenita detrás del espejo, pegán­dolas con la masilla epoxi de dos componentes.
Nuestro espejo ha quedado finalizado. Con esta sencilla técnica podemos decorar marcos de ventanas, de pinturas, puertas, etc, con el simple añadido de nuestra imaginación.