jueves, 15 de octubre de 2009

REALIZACIÓN

• Colocamos las varillas de madera, de manera de armar el marco del cuadro, adhiriéndolas al borde de la tabla de ma­dera por medio de cola de carpintero, y, de ser necesario, de clavitos sin cabeza. Esto no sólo enmarcará el trabajo, sino que le dará contención a la masa de papel maché que colo­caremos.
• Preparamos el papel maché según las instrucciones que explica el envase: generalmente es mezclándolo con una parte de cola vinílica y dos partes de agua.
• Pintamos con una brochita todo el fondo del bastidor que hemos armado con adhesivo vinílico.
• Con ayuda de una espátula o de una esteca, colocamos un fondo de pasta de papel maché de unos dos o 3 mm. de es­pesor.
• Trazamos, con el lápiz (que no escribirá, pero sí marcará el material) los esbozos generales del diseño que nos hemos propuesto.
• Inmediatamentey antes deque se seque el papel, con una esteca tallamos, abriendo surcos de 2 mm, todo el diseño y tallamos ficticias uniones de mosaicos. Esto es: dibujamos lo que sería la luz que se deja entre los dos trozos de mosai­co al trabajar esta técnica. Mientras el material está húme­do, puede trabajarse con tranquilidad, porque puede corre­girse cualquier error, agregando o quitando un poquito de pasta.
• Una vez emprolijados los bordes y concluido el paso ante­rior, dejamos secar un mínimo de 48 hs.
• Una vez seco el material, procedemos a pintarlo con acrí-lico, uno por uno los mosaiquitos que habrán quedado, pre­ferentemente, ya que se trata de un diseño infantil, con co­lores vivos y alegres.
• Terminado esto, aplicamos dos o tres capas de barniz marino, que le dará la impermeabilidad necesaria, además del brillo, al trabajo.
• Aplicamos la pastina del mismo modo que en los trabajos con mosaico auténtico, con la diferencia de que esta vez la retiraremos más rápidamente, ya que su función será pri-mordialmente decorativa y no necesitará unir las piezas.
• Retiramos, con una esponja o un paño húmedo toda la pastina que pudiera haber quedado adherida a los falsos mosaiquitos.
• Damos un par de manos más de barniz marino al trabajo para uniformar su brillo.
• Pegamos en la parte posterior una cadenita, para colgar
Ya tenemos nuestro cuadro infantil listo para decorar la ha­bituación de los más pequeños
Nota: este tipo de técnica puede adaptarse a una cerámica horneable, lo que permitirá la apariencia de unos mosaicos vitreos unidos entre sí con la técnica tradicional.

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