• Colocamos las varillas de madera, de manera de armar el marco del cuadro, adhiriéndolas al borde de la tabla de madera por medio de cola de carpintero, y, de ser necesario, de clavitos sin cabeza. Esto no sólo enmarcará el trabajo, sino que le dará contención a la masa de papel maché que colocaremos.
• Preparamos el papel maché según las instrucciones que explica el envase: generalmente es mezclándolo con una parte de cola vinílica y dos partes de agua.
• Pintamos con una brochita todo el fondo del bastidor que hemos armado con adhesivo vinílico.
• Con ayuda de una espátula o de una esteca, colocamos un fondo de pasta de papel maché de unos dos o 3 mm. de espesor.
• Trazamos, con el lápiz (que no escribirá, pero sí marcará el material) los esbozos generales del diseño que nos hemos propuesto.
• Inmediatamentey antes deque se seque el papel, con una esteca tallamos, abriendo surcos de 2 mm, todo el diseño y tallamos ficticias uniones de mosaicos. Esto es: dibujamos lo que sería la luz que se deja entre los dos trozos de mosaico al trabajar esta técnica. Mientras el material está húmedo, puede trabajarse con tranquilidad, porque puede corregirse cualquier error, agregando o quitando un poquito de pasta.
• Una vez emprolijados los bordes y concluido el paso anterior, dejamos secar un mínimo de 48 hs.
• Una vez seco el material, procedemos a pintarlo con acrí-lico, uno por uno los mosaiquitos que habrán quedado, preferentemente, ya que se trata de un diseño infantil, con colores vivos y alegres.
• Terminado esto, aplicamos dos o tres capas de barniz marino, que le dará la impermeabilidad necesaria, además del brillo, al trabajo.
• Aplicamos la pastina del mismo modo que en los trabajos con mosaico auténtico, con la diferencia de que esta vez la retiraremos más rápidamente, ya que su función será pri-mordialmente decorativa y no necesitará unir las piezas.
• Retiramos, con una esponja o un paño húmedo toda la pastina que pudiera haber quedado adherida a los falsos mosaiquitos.
• Damos un par de manos más de barniz marino al trabajo para uniformar su brillo.
• Pegamos en la parte posterior una cadenita, para colgar
Ya tenemos nuestro cuadro infantil listo para decorar la habituación de los más pequeños
Nota: este tipo de técnica puede adaptarse a una cerámica horneable, lo que permitirá la apariencia de unos mosaicos vitreos unidos entre sí con la técnica tradicional.
jueves, 15 de octubre de 2009
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